Llegaste con el viento frió del norte,
intentando congelar mi alma tranquila,
que con una buena sopa de abrazos se mantuvo firme.
Intentaste destaparme y dejarme desnuda ante la noche fría,
pero el abrigo de las palabras me dio calor suficiente para dormir placidamente.
Floreció la primavera en tus manos,
y yo plante amapolas en mis zapatos.
Vino el verano, y quisiste que viera el mar en tus ojos
Pero el sol me cegó y solo vi estrellas en la noche.
….ahora me miras y buscas tu camino en las líneas de mi mano.
Wednesday, December 17, 2008
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2 comments:
Bonitos versos. Yo también busco mi rumbo.
las líneas de la mano... algún día quiero saber leerlas!
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