Sunday, October 19, 2008

Mercedes

Sentada aún en la cama, se giro lentamente y dijo:
-Juan ya no te quiero
Juan se dio la vuelta y con lo ojos aún cerrados la contesto:
-¿Por qué?
-Porque ya no me susurras cosas bonitas ni me dices que me quieres. Ya no oigo cada día que soy tu sol y la razón de vivir.
Juan entonces aun dormido dijo susurrando:
-Eres la mujer de mi vida. La persona más fantástica que conozco y mi única razón de vivir. Cualquier hombre estaría deseando tenerte a su lado y yo soy un afortunado. Te quiero y quiero pasar la vida contigo.
Mercedes, cogio del cajón una bragas y se fue a la ducha sin decir palabra.
Frente al espejo, mientras cepillaba su pelo, se volvió a Juan que estaba haciendo pis y le dijo:
-Juan ya no te quiero
-¿Por qué?
-Porque ya no me miras con ojos apasionados que me desvisten. Ya no me tocas suavemente con manos deseosas de encontrar mi sexo. Ya no me haces el amor como antes.
Entonces Juan, sin nisiquera sacudírsela, tomo a Mercedes bruscamente y la beso apasionadamente. Sus manos buscaban debajo del albornoz su pubis, sus pechos .Y allí mismo sin mediar palabra la hizo el amor.
Mercedes después de un grito de gozo, se volvió a meter en la ducha.
Mientras se ponía los pantys, con la pierna apoyada en la cama, miro a Juan y le dijo:
-Juan ya no te quiero
-¿Por qué?
-Porque ya no me mimas como antes. No me preparas ni un misero café, ni una cena romántica, ni vamos al cine, ni me traes regalos, ni salimos… ¡ni nada de nada!
Juan no dijo nada y siguio rebuscando en el cajón el calcetín que le faltaba para hacer el par.
Mercedes abrocho su falda, pinto sus labios de carmín y bajo a tomarse su razón diaria de cafeína.
Al llegar a la cocina, se encontró con un taza de café humeante, un gran vaso de zumo de naranja, un par de tostadas y una pequeña flor con una nota que ponía: “Esto es solo el principio de convertirte en princesa. “
Mercedes se fue a trabajar. Y aunque cualquier mujer hubiera ido con una sonrisa de oreja a oreja, Mercedes fue simplemente a trabajar como cada mañana.
Al llegar al trabajo se encontró que había un precioso ramo de rosas encima de su mesa con una tarjeta que ponía “De las flores mas bonitas tu eres la mejor”
A media mañana un mensajero trajo para mercedes un café con un croissant. Se acercaba la hora de comer cuando sonó su teléfono .Era Juan la esperaba a las dos en punto abajo.
Fueron a comer a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Juan la había llevado un regalo. Una pulsera con pequeñas esmeraldas, como sus ojos. Mercedes se la puso muy contenta. La comida fue exquisita, bebieron los mejores vinos y comieron langosta. Al final de la velada se despidieron con un dulce beso.
Por la tarde, Juan fue a recoger a Mercedes. Fueron a cine, a cenar y después a tomar una copa a un garito que a Mercedes le gustaba con locura. Al llegar a casa, Juan la volvió a hacer el amor apasionadamente.
Al despertar Mercedes encontró un par de billetes de avión para ir a Paris, el sueño de su vida. Juan la dijo que todo esta solucionado y que saldrían esa misma tarde.
Parecía vivir en un cuento de hadas.
Visitaron Paris durante cuatro días. Y en esos cuatro dias, Juan trato a Mercedes como una princesa. La colmaba de regalos, la hacia el amor todas las noches, la susurraba al odio mil y un te quieros.
Al llegar a Madrid, de vuelta a la realidad, Juan seguía comportándose como lo había hecho durante esos días.
Pero una mañana después de casi un mes de vivir entre nubes de algodón, casas de golosinas y semáforos de caramelo, Mercedes se giro y dijo:
- Juan ya no te quiero
Juan se toco la barbilla y dijo:
- Y ahora, ¿Por qué?
Mercedes clavando sus ojos en los de él, le dijo:
- Mi amor se agoto.

Monday, October 13, 2008

Al margen



Coges un lápiz, ahora un boli, después un rotulador. Poco a poco, cada día, escribes un trozo de tu vida en este cuaderno.
Tienes un bote lleno de pinturas, bolígrafos, ceras y rotuladores. Subrayas y adornas cada frase cuando estas contento y tachas y borras cuando estas triste. Escribes rápido con letra inteligible si estas nervioso, utilizando ese bolígrafo de punta fina que tanto te gusta, y otras en cambio, coges el rotulador gordote y apenas escribes un par de líneas que parecen cien debido al tamaño de la letras.
A veces escribes cosas que luego, pasado un tiempo, quieres borrar, y no te acuerdas que ese día utilizaste un rotulador de los fuertes, de esos que también utilizas para escribir en tus cds. No puedes borrarlo. Cambias de goma de borrar una y otra vez, incluso la chupas, pero tu intento es en vano. Entonces te enfadas y tachas, coges un rotulador rojo y subrayas fuertemente para que no se te olvide la próxima vez. Y yo sentada en el espiral, al margen de la hoja, observo cada día. Y juego entre los espirales cuando estas contento mostradote mi alegría, y me asomo un poco mas a la hoja, intentando leer a la par de tu escritura cuando estas triste.
Ahí estoy, agarrada al espiral, siempre al margen.

Thursday, October 09, 2008

Vergüenza.

La vergüenza mira sus cartas y piensa bien la jugada intentado remontar una partida perdida.
Esta vez había quedado con ella, solo, en una cafetería del centro.
Incluso se había atrevido a traerla un regalo, un detalle sin importancia que ella recibió con una gran sonrisa. Son muchos los puntos que la separan de la victoria esta vez.
Y allí estaba ella, vestida de muñeca. Con una camiseta roja y una falda negra, sus zapatitos de Mafalda y una estrella en el pelo.
- ¿Qué van a tomar?
- Un café cortado con leche fría.
- Un café solo con hielo.
-¿Desean algo para comer?
-Uhmm ..¿ y si pedimos unas tortitas con nata?
-Me dijo con una esa cara de traviesa que me encantaba. Odio la nata pero no podía decepcionarla.
-Por supuesto ¡y con mucha nata, eh!
La tarde iba pasando y el local se fue llenando poco a poco. La música empezó a sonar.Con una sonrisa de picara, cogió dos palillos y se puso a bailar con ellos.
Estos juegos infantiles, esa cara de picara, esos ojos inocentes, esa sonrisa de traviesa, eran las cosas que más amaba de ella.
Esta vez la vergüenza volvió a ganar la partida, jugó bien.
De mi boca no salio ninguna palabra pero mi corazón se las dijo todas.

Thursday, October 02, 2008

Boda


-¡¡uff !! hoy tengo q ir a la iglesia ha hablar con el cura .Y después corriendo a por el vestido. Y después tenemos que ir a hablar otra vez con unos amigos que al final dijeron que no venían y luego resulta que si ...
¡¡ Joer pues que no venga!! . Si llego a saber que esta tanto jaleo no me caso... os aseguro que no me caso, ¡no me caso!

Se oía de fondo mientras ella callada al final del banco, fumaba su cigarro. Daría cualquier cosa por estar en su lugar, todo lo que tenía. Cuantas veces había imaginado ese día. Había llorado incluso imaginándoselo. Sabía perfectamente como seria su vestido, una palabra de honor con una gran cola y una recogido con algunas pequeñas florecillas. Llevaría un pequeño ramo de rosas amarillas y lo tiraría por los altos mientras gritaba “para las desesperadas, para las solteras para todas ellas menos para mi suegra”. Sus damas de honor, siempre la habían gustado y por supuesto las tendría, irían de rosa, su color favorito. El salón seria pequeño pero con encanto, y tendría una chimenea para poder bailar el primer vals con su marido a la luz de sus llamas. Con el primer brindis se quitaría su zapato de tacón blanco y rompería la copa, diciendo un "te quiero". No dejaría que le quitaran la liga ni la corbata al novio, eso, para ella, era muy vulgar. Bailaría como una loca hasta altas horas de la madrugada y lloraría mientras, abrazada a sus padres, se despide. Todo eso y mucho más, lo había imaginado cientos y cientos de veces.
Y ahora se encontraba allí sentada, dándole la última calada a su cigarro mientras oía un “no me caso”.